viernes, 20 de septiembre de 2019

"Hay que hablar de sexualidad con los niños para prevenir abusos"


19 DE SEPTIEMBRE 2019 - 01:02 La licenciada en Psicología dictó la charla "Volver a Empezar, Aprendiendo a superar el trauma causado por el abuso sexual infantil", en la que abordó diversos aspectos de ese delito.Mencionó la importancia de hablar del tema con los niños, y prestar atención a ciertos indicadores que pueden alertar una situación de abuso sexual que padecen.

-El abuso sexual infantil se da desde el momento en que una persona mayor busca relacionarse o generar un vínculo con un niño a partir de conductas sexuales, manipulándolo mediante engaños emocionales o juegos para lograr su objetivo. Muchas veces buscan atraerlos con dulces, premios, o los someten con amenazas para que no hablen con sus padres ni cuenten lo que pasa. Hay que aclarar también que abuso sexual no es solamente cuando hay contacto físico o penetración, hay situaciones de abuso sexual sin contacto físico cuando se hace exhibicionismo o se le muestra pornografía a los niños, tener charlas obscenas con ellos, eso ya se considera abuso sexual, porque hay una clara provocación para generar la autoestimulación del adulto.


-Sí. Hay varios indicadores físicos y emocionales. Hay que estar atentos por ejemplo a si la ropa del niño está inexplicablemente manchada, si aparecen trastornos somáticos, si el chico tiene conductas regresivas, si se hace pis en la cama cuando ya había aprendido a ir al baño, si tiene miedo de dormir con la luz apagada, miedo a dormir con la puerta abierta y ahora prefiere que permanezca cerrada con llave, si de repente busca bañarse constantemente puede ser un indicador de querer sacarse esa sensación horrorosa que siente su cuerpo. Algunos se autolesionan o se vuelven agresivos casualmente porque un abuso rompe la voluntad del niño, entonces busca desquitarse con personas más débiles, en este caso con otros niños o incluso con animales. Cuando son muy pequeños, bebés, los indicios suelen ser más bien de tipo físico, pero cuando son más grandecitos, o ya empiezan a ir al jardín se manifiestan además con un cambio de conductas. Igualmente hay que tener mucho cuidado con esto porque no siempre esos cambios se deben a un abuso, puede haber otras situaciones que lo estén generando como una separación de los padres, o la llegada de un hermanito.

-¿A partir de la escolarización, los chicos están más expuestos a ser víctimas de abuso? ¿Hay que estar más atentos?

-Sí, claro. Una vez que se agranda el entorno del niño está más expuesto. Antes el círculo era más pequeño y se reducía a mamá, papá, abuelos y tíos, ahora se suman los docentes y otros niños, entonces la probabilidad siempre va a ser más alta mientras el entono del niño sea más grande. Es por eso que es importante que aprendan lo antes posible a higienizarse solos, a ir al baño solos, y a que conozcan que sus partes íntimas son privadas, porque se de esa forma evitamos que requieran la ayuda de un tercero.

-¿Hay edades en la niñez que sean más propensas o que estén más en riesgo?

-La franja de edad en la que los niños son más vulnerables es de los 4 a los 9 años, porque es una edad en la que no tienen conciencia de lo que es la sexualidad, entonces el adulto aprovecha esa situación y juega con su inocencia. A edades más tempranas es más difícil que suceda, más que nada porque al ser tan chiquitos no pueden realizar ciertas acciones como besar, abrazar, y por lo tanto el adulto no se puede satisfacer. En cambio a partir de los 4 años, cuando ya son más grandes los pueden someter y mediante el engaño hacerles hacer cosas y lograr su cometido, por lo tanto a partir de esa edad son más "atractivos" para los pedófilos.

-¿Qué se puede hacer para prevenir y cuidar a los niños?

-Es importante siempre hablar de sexualidad con los chicos, obviamente de una manera lúdica porque ellos aprenden jugando. Desde los 5 años ya podemos abordar estos temas con ellos, y a medida que se les va hablando de sexualidad a los niños también hay que hablarles de abuso. Es importante enseñarles las partes de su cuerpo, y cuáles son esas partes privadas que nadie puede tocar. Siempre recomendamos a los padres que no deben ponerles sobrenombres o apodos a las partes íntimas de los niños, el miembro masculino del hombre es "pene" no "pajarito" por ejemplo, y eso es importante porque los niños no tienen pensamiento abstracto. Entonces un abusador aprovecha esa situación y le puede decir por ejemplo "al pajarito no le gusta estar encerrado, lo vamos a sacar", entonces el niño lo toma como un juego. A veces es difícil para los padres no caer en esto, porque les da vergüenza, pero es fundamental que los chicos sepan cada parte del cuerpo por su nombre.

-¿Es importante abordar estos temas en la escuela?

-Sí, y si es acompañado de un profesional mucho mejor. Los docentes deben enseñarles a los chicos pero antes también deber ser instruidos de cómo abordar estos temas. Es importante hablar con los niños y enseñarles, siempre con el consentimiento de los padres.

-En caso de detectarse un caso de abuso sexual infantil ¿cómo se debe actuar? ¿Cómo se debe acompañar a ese niño?

-Lo primero es darles apoyo incondicional; ellos se sienten culpables y con mucha vergüenza por haber sido abusados. Entonces lo primero que deben hacer los padres es hacerles saber que ellos no son culpables de nada, que no provocaron esa situación, y que fue muy valiente por haberlo expresado. Hay que darle confianza a ese niño, mostrarle que se está actuando sobre esa situación y nunca perder la calma. Muchas veces la reacción lógica de un padre o una madre es querer agredir al abusador, pero si se actúa de esa manera el mismo niño va a interpretar que es culpable de lo que está pasando, que él lo provocó, que por haber contado su madre se separó del padre, o se rompió la familia. Entonces hay que avanzar con calma por el niño, brindarle apoyo y luego acudir a un profesional.

-¿Cuán importante es que ese niño realice terapia con un profesional?

-El abuso se puede curar. Una persona puede superarlo con terapia, por eso es importante que apenas se advierta lo que está pasando inmediatamente debe empezar hacer terapia, porque si se deja que el tiempo pase hay más riesgo de que haya secuelas. Muchas veces se cree que como son chicos cuando crezcan no se van a acordar de lo que les pasó, pero por el contrario, la niñez es la etapa que más marca la vida de una persona y cuando son grandes terminan por comprender que fueron víctimas de abuso y para entonces las secuelas se agravan.